¿Que hacer si mi niño convulsiona?

¿Que hacer si mi niño convulsiona?

Desafortunadamente, algunos tipos de convulsiones pueden empezar desde la infancia o incluso desde bebés. Es importante saber qué hacer si hay una convulsión para estar preparados para este preocupante problema.

PREVENCIÓN

Lo primero y más importante, es que si nuestro bebé presenta una crisis convulsiva por primera vez, debe ser atendido por un médico. Si bien algunas convulsiones son únicas, muchas veces existen muchas recaídas, por lo que el tratamiento es muy importante.

Es importante que las personas que pueden llegar a cuidar al bebé conozcan de su enfermedad, para que en caso de urgencia sepan lo que deben hacer.

En el caso de niños grandes o adolescentes, si las convulsiones se encuentran controladas médicamente, muchas veces puede llevarse una vida normal, pero es conveniente que estén acompañados por algún amigo o maestro que sepa qué hacer si ocurre algo.

Niños y jóvenes también deben tener precaución cuando realicen actividades de riesgo, como manejar, nadar o utilizar herramientas potencialmente peligrosas.

Nunca debe suspenderse la toma del medicamento anticonvulsivante, ni cambiar la dosis sin indicación médica. Las dosis son individualizadas para cada niño. Debemos solicitar consulta cuando se presentan enfermedades que puedan afectar la toma del medicamento, como vómito o diarrea.

Igualmente, no hay que olvidar que algunos medicamentos, incluso los que se venden sin receta, pueden afectar la absorción o funcionamiento de los anticonvulsivantes. Es mejor preguntar al médico si no hay alguna contraindicación.

Otra medida preventiva es evitar factores predisponentes, como estrés excesivo, desvelos o el tomar alcohol.

PRIMEROS AUXILIOS EN CONVULSIONES

Si nuestro niño está teniendo una convulsión, lo primero es no entrar en pánico: podremos ayudarlo mejor si sabemos lo que tenemos que hacer y lo hacemos de una manera pensada y directa.

Nunca debemos tratar de sostenerlo o evitar que convulsione. Ha habido casos de bebés fracturados por la fuerza de los movimientos convulsivos. Tampoco debemos introducir objetos o mucho menos los dedos en la boquita, pues podemos lastimarlo o lastimarnos.

Si es posible, hay que tratar de aflojar la ropa alrededor del cuello, quitar baberos o cadenas, y alejar objetos peligrosos como juguetes afilados u objetos muy calientes

Nunca debemos tratar de dar líquidos o medicamentos al niño mientras convulsiona.

Si es posible, podemos colocar al bebé de lado para que respire mejor y prevenir un posible vómito.

Una vez que la convulsión terminó, es importante tranquilizar al bebé y revisar si tiene lesiones y está consciente y respirando normalmente.

Nuestro médico podrá decirnos si es necesario revisarlo después de cada convulsión, pero siempre será necesaria la atención médica cuando sea el primer evento, si la convulsión duró más de cinco minutos o fueron varias convulsiones, o si el niño no reacciona o se lastimó.

Puede pedir una cita con nosotros aquí.

Las convulsiones son trastornos que pueden asustarnos mucho como padres, pero el saber que hacer nos permitirá ayudar lo mejor posible a nuestros hijos.

Puede revisar otras preguntas frecuentes de los padres en este enlace.

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